martes, enero 31, 2006

Capítulo 5 : Tormenta

El agua caia fría y decidida sobre la Rapsodia, acelerada por el viento golpeaba el casco del barco como miles de cuchillas clavandose, la oscuridad era la reina de la atmosfera en ese momento atenuada solo por algunos relampagos dispares. Toda la tripulación se encontraba en el interior de la nave, despues de haber retirado las velas y amarrado todo el equipo de la cubierta convenientemente, tratando de relajarse pues era mejor a pensar que en cualquier momento el barco podría irse a pique.

Dos sombras se delizaban por la cubierta apenas visibles sino fuera por un par de ojos rojos que centelleaban en la oscuridad. Cuchillo arrastaba a la chica hacia la cocina del barco, mientras esta le miraba con enfado y lanzaba bufidos que quedaban silenciados por el torrente de agua que caía. Esconder a la chica en algun tonel de la cocina para que esta pudiera escapar cuando estos fueran rellenados en el puerto había resultado una idea descabellada hasta la llegada de la tormenta. La cubierta y cocina estaban desiertas así que Cuchillo lo comunico el plan a la chica que aunque no había pronunciado una sola palabra desde que Cuchillo la salvo, daba muestras de entender todo lo que se le decía. Cuchillo inicio el camino de regreso ya que si hubiera entrado en el comerdar habría lenvantado sospechas.

No hubiera esperado encontrarselo allí nunca, pero ete ahi que contra uno de los palos se encontraba Jieggel firme, dispuesto a atacar y es que la tormenta había dado inicio a planes distintos ya que resultaba una aliada formidable. El motivo por el cual Jieggel no había acuchillado por la espalda a Cuchillo era por que estaba seguro de sus posibilidades con la tormenta, los cuchillos, puñales o dagas no volarían bien con aquella turba de agua. Como un destello Jieggel se lanzo hacia su oponente al tiempo que dos hojas rematadas en una especie de ancla aparecieron en sus largas mangas. Cuchillo esquivo el ataque y extrajo un machete de amenazadora apariencia al tiempo que maldecía entre dientes, Jieggle giro en si mismo y volvio a aremeter. Cuchillo tenia el tiempo justo de esquivar y para tajos que venian de todas direcciones, el maldito de Jieggel se tenía su fama bien merecida como asesino y fue por eso cuando se sorprendio más cuando se dio cuenta que había caido en la trampa. Cuchillo le había desplazado cerca del palo mayor donde este formaba un cobijo de la lluvia libre del torrente de agua, cuando se quiso dar cuenta un par de cuchillos estaban clavados en su hombro. Jieggel gruñio y se arranco los cuchillos lanzadolos al mar, echo un mirada al barco y se desvanecio en la cubierta.

El ganador no tardo en darse cuenta de porque había huido Jieggel una luz se asomaba en la cubierta al otro lado, puede que algun vigilante hubiera oido el altercado. Dado que no tenía tiempo para huir Cuchillo se apreto contra uno de los mastiles y quedo cubierto por la oscuridad a la espera de una oportunidad para escapar.

Y nunca hubiera imaginado que alguien más tenía planes para esa tormenta.

2 Comments:

Blogger Amarth said...

Te juro que la próxima me vez refiero a tus personajes, pero es que tenía esto pensado de antes, mil disculpas

3:52 p. m.  
Blogger Bru Ponç said...

Ja ja ja !
Tranquilo, hombre de Dios.

Acabo de escribir la ultima parte (Capitulo 6 : La cosa). No tenía ni idea de qué más podía ocurrir la noche de la tormenta, pero al final la cosa tomó un rumbo bastante interesante... a la par de ambiguo.
Jeje.

Por cierto, se me acaba de ocurrir que podríamos normalizar la forma de escribir los parrafos. Los voy a separar con una línea como tú, para que queden mas claros.

5:01 p. m.  

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