jueves, febrero 09, 2006

Capítulo 19 : Garius, ron y amputaciones

Los dias que siguieron al abordaje del Coloso fueron dedicados rutinariamente a la reparación del cuerpo y del barco. Tambien a la reparación del alma de cada uno, que en algunos pocos casos había sido mutilada en mayor grado que el cuerpo, pero lo que ocupó las horas en los dias que estubieron viajando hacia Trewnio fueron mayoritariamente los remiendos de piel y músculo.
Aunque nadie había recibido el impacto directo de una bala de cañón --casi nunca sucedía tal cosa-- las moles que se estrellaron contra el casco habían hecho saltar grandes astillas que acababan incrustandose en la carne. En la mayoría de casos, una incrustación garnde y con desgarro hacía necesaria la amputación del miembro afectado; y Garius, el matasanos del barco, las apañaba como mejor podía, que no era poco.
Garius era como un artista capaz de hacer un boceto en la piel, cortarla con cuchillo, seccionar o arrancar los músculos, serrar huesos y tendones, atar venas, coser la piel, y arreglar el muñón para que no se infectara de inmediato, todo ello en menos de tres minutos. Al finalizar daba un poco de opio y ron al paciente. A veces se ahorraban el opio y el ron dando al enfermo un golpe en la cabeza cuando menos se lo esperaba, provocandole la inconsciencia; pero esa no era una práctica aconsejable.
Él mismo había tenido que cortarse la pierna izquierda tras recibir en esa parte un disparo de arcabuz que no tubo la precaución de curar a tiempo. En su lugar, una fusta poco estética hacía de punto de apoyo. Garius no contaba más de cuarenta años en su haber, ni más de veinte en su oficio, pero la repetición de las mismas prácticas --dibujar, cortar, serrar, anudar, coser-- le habían otorgado una velocidad muy util para operar. La mayor parte de las veces, ser rápido en la operación era la mejor garantía de ahorro de dolor.

En ese momento, la tercera siesta del mediodía desde la partida de la Isla Media, habiendo acabado ya las operaciones y revisiones de todos los que habían pedido cura, dormitaba en su nicho con el resto de la tripulación, pero un ruido sordo y un lamento, ambos provinentes del puente de mando, le hicieron perder el sueño. El capitán se había aislado allí con su botella de ron. Al girarse, el médico se percató de que algunos de los uqe le rodeaban solo fingian dormir, preocupados por el capitán. Toda la tripulación sabía que el capitán lloraba. Lloraba a su hermano, a veces sin lágrimas que fluyesen llevándose la pena, así era mantener la respetabilidad.
--¡Tan cerca estube! Oh... Tan cerca de aquel medallón que tubiste que quedarte. Sé que solo es importante porque fue tuyo, porque es lo que me queda de ti. Pero ellos lo tienen por otro motivo, ¿Verdad? ¡Hip! --El capitán hablaba con sus fantasmas de alcohol-- Arrrr... No es solo un cebo que, dios lo sabe, me acabara haciendo volver al Mar Carmesí donde moriré. Tú sabías algo mas sobre ese medallón. ¿Qué clase de magia...? Jodido Gorante, tú tambien lo decubriste ¡y Regueira, la bruja de Lisboa! se dejó hurtar para que consiguieras el medallón.
El capitán asió la lanza de la sacerdotisa de la Luna y comenzó a hacerlo restallar contra las paredes y el escritorio. Cuando se cansó, lo dejo caer y prosiguió.
--¡Este palo era todo lo que queríamos de ella, no el estúpido medallón! Juro que... Argghhh
El capitán vomitó en aquel momento y buscó la postura más comoda en el suelo. Cuando Jordi y Garius estubieron seguros de que empezaba a soñar, entraron para asearlo y lo acomodaron en su camastro.

Cuando despertara, como siempre, los dos negarían haber hecho tal cosa.

6 Comments:

Blogger Bru Ponç said...

He aquí dos personajes nuevos y creo que necesarios para esta nueva etapa de la historia. Un médico y otra mujer residente en Lisboa. Tal vez sea sacerdotisa de la Luna, o puede que no tenga nada que ver. Tal vez esté muerta y tal vez no. En todo caso, me mola la idea del escenario histórico, pasando siempre por islas surgidas de modo misterioso (¿en el Atlántico? mejor no dar localizaciones, como querais).

Se me ocurre que este post podría ser el primero de la segunda parte, por ponerlo en el nombre de los episodios. Algo del tipo:

Part 1, Cap 5: Tormenta

Au cacaus

6:19 p. m.  
Blogger Amarth said...

mmmm quien iba a decir que el capitan era un ser perseguido por fantasma, pero me ha molado la idea, ademas se le puede sacar jugo a esos personajes... se van a enterar...

8:05 p. m.  
Blogger Bru Ponç said...

No pasa res. Jo vaig tindre el temps justet per a escriure.
De totes formes pense que si jo no havera pogut escriure no passaria res si m'havereu "votat", que ja m'incorporaria jo després encara que no fora el meu torn. Aixina no perdria ritme.
Per supost, si algú dels tres demana que s'esperem per que vol escriure ell el següent fragment, pos se li espera.

Per cert, sol·licite permís per a escriure un capítol "16bis", que no entraria en contradiccions amb el que després es conta. Així podria contar un poc mes de la batalla del Coloso, amb els combats i tal, que pense que són necesaris per a acabar la tensió que s'ha vingut generant en els capítols de "preparació de la batalla".

Juer, qué professionalment que m'expresse. xD

11:08 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Esta megazor la cosa, a ver cuando seguis.

3:32 p. m.  
Blogger Bru Ponç said...

Uuuyy... me da a mí que esto está perdiendo el impulso inicial, eh?

Y lo digo yo que llevo dos dias queriendo escribir el capítulo 16bis y aun no lo he escrito por falta de tiempo.

(cagon to...)

8:22 p. m.  
Blogger Bru Ponç said...

Acabo de escribir capítulo 16 bis, en el mismo post del capítulo 16.

9:28 p. m.  

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